Artritis: Mantente en movimiento.

Invita a un amigo para caminar —ya sea humano o cubierto de pelo— puede ayudarte a mantenerte comprometido. Puedes compartir “citas de caminata” con tu pareja, ponerte al día con un viejo amigo o incluso pedir prestado al perro de tu vecino para pasear por la calle.

Está bien empezar lento y abrirse camino gradualmente para hacer ejercicios más intensos. Recuerda: tu objetivo no tiene que ser correr un maratón, ¡pero es esencial que sigas en movimiento!

La misma rutina de ejercicio se vuelve aburrida, ya sea que tenga artritis o no. Probar nuevas formas de mantenerte activo puede motivarte a seguir adelante. ¿Te gusta caminar? Varía tu ruta. ¿Disfrutas el yoga? Descubra diferentes estilos, incluidos el Bikram, Vinyasa y el reparador.

Tener sobrepeso u obesidad puede ser duro para tus articulaciones y hace que el ejercicio sea difícil. Es importante consumir una dieta balanceada y saludable con frutas, verduras, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa. Agregar pescados al menú o tomar suplementos de aceite de pescado también puede ayudar; hay evidencia de que los ácidos grasos omega-3 reducen la rigidez y la inflamación.

Claramente, si sufres dolor, es menos probable que seas activo. Una rodillera o soporte puede ayudar a aliviar el dolor de la artritis mediante calor, compresión y comodidad. Puedes encontrar una gran variedad de productos distintos disponibles, ya sea que tenga dolor en la espalda, rodilla, muñeca, tobillo o codo.

Usar hielo en las articulaciones afectadas puede minimizar la inflamación y reducir el dolor, especialmente con una articulación inflamada recientemente. Sin embargo, dado que la terapia fría puede causar rigidez a los tejidos locales, a veces las aplicaciones de calor pueden funcionar mejor durante el día ya que relajan los músculos alrededor de las articulaciones, mientras que aplicar hielo al final del día puede disminuir la inflamación de las actividades diarias.

Te has esforzado mucho para mantenerte activo. Tienes más energía. Se siente bien. Es hora de darse una merecida palmadita en la espalda. Ya sea que te hagas un masaje, manicura-pedicura, ir de compras, cenar fuera de casa o te compres algo nuevo, asegúrate de que tu primer tratamiento contra la artritis sea tratarte como realeza. ¡Nadie lo merece más!