Cuatro expertos en viajes comparten consejos para viajar con facilidad.
Ya sea que tu trabajo sea viajar o que viajes para tu trabajo, aprende algunas cosas sobre como estar preparado.
Escritora/bloguera de viajes
Esto es como tu manta de seguridad. Para algunos es una almohada o su iPod y auriculares. Para mí es un par de gafas de sol grandes (Chanel, siempre) y una gran bufanda o envoltura que pueda utilizar como manta o incluso para cubrir mi cabeza completamente y apartarme del mundo mientras duermo en un vuelo.
No importa a dónde vayas o qué época del año sea, siempre empaca un traje de baño. Si lo necesitas, te alegrará tenerlo. Piensa en piscinas en la azotea, el spa, un jacuzzi al aire libre después de esquiar.
Por supuesto, es ideal ser espontáneo y toparse con una adorable cafetería o librería en la acera. Pero, si no haces tu tarea con anticipación, corres el riesgo de toparte con una trampa para turistas tras otra y llevarte una mala impresión del destino.
Yo planeo y exploro. Concéntrate en los vecindarios que quieres descubrir, haz reservas para cenar en un restaurante bien calificado y pide consejos a tus amigos que han estado allí antes. Más allá de algunas cosas indispensables planeadas con anterioridad, descubre el lugar.
Actriz/escritora/productora, "CSI," "The Tick," "Two and a Half Men"
No soy una gran aficionada de la comida de avión, así que siempre llevo bocadillos. Por lo general, alrededor de cuatro veces la cantidad que necesitaría para volar alrededor del mundo. Ya saben, por si acaso. También llevo mi computadora portátil y la lleno de programas de televisión que me he perdido durante el mes anterior. Por último, llevo algún tipo de trabajo conmigo, finjo que lo voy a hacer... y nunca lo hago.
Director artístico asociado, The Performing Arts Project
Antes de abordar, saco mis audífonos de mi bolso y meto mi libro y una revista debajo de mi brazo. Luego, cuando estoy en el avión y en el pasillo lleno de gente, puedo poner mi bolsa arriba de inmediato y me siento ya con las cosas que necesito para el vuelo.
Cuando abordes con una taza de café caliente y llena, no asumas que será una buena idea colocarla en el compartimiento superior, incluso si solo es por un momento. Lo intenté, y la maleta de otro pasajero la volcó sobre mi cabeza y sobre el asiento de alguien más. Fue bastante humillante.
Cuando viajo en una aerolínea que tiene un sistema de entretenimiento personal, le doy un vistazo rápido a todas las opciones de películas antes de despegar. Así puedo buscar las que no conozco en mi celular, revisar las reseñas y cosas como esas. He descubierto algunas películas geniales así, y de otro modo no las habría visto.
Llevo unas pastillas de menta en mi bolsillo en cada vuelo, en la que también guardo un par de aspirinas, algunos antiácidos y otros medicamentos de emergencia. Nunca se sabe cuándo te alegrará tenerlos a mano.
Entrenadora personal certificada/directora de carreras, Southernmost Marathon
Me gusta hacer una buena sesión de ejercicios antes de irme de viaje, no solo ayuda a aliviar el estrés de los viajes, sino que también me ayuda a estar menos inquieta cuando estoy a bordo.
Escuchar música relajante y tomar unos minutos para practicar una respiración profunda una vez que estás sentado ayuda a calmarte, a bloquear el ruido y a menudo aprovecho algunas horas de inactividad para una siesta. Dormir durante el vuelo es más fácil y más cómodo cuando empaco mi suéter favorito en mi equipaje de mano.
Los asientos de avión no los fabrican teniendo en mente a la gente; por lo tanto, sentirse cómodo sin contorsionar tu cuerpo puede ser difícil. En vuelos largos, tomate unos minutos cada hora para estirar la espalda y el cuello.
Esto se puede hacer fácilmente si te sientas erguido en tu asiento y pasas tus manos por encima de tu cabeza para luego pasarlas ligeramente hacia delante para redondear la espalda.
Además, gira tu cuello suavemente de lado a lado mientras estás sentado en posición vertical para ayudar a aflojar los músculos del cuello que se tensan durante el vuelo.